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Angel y las perlas deformes 28 diciembre 2009

Posted by Javier Romera in Uncategorized.
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Con la palma de la mano llena de tinta negra ,Angel comenzó a coger las piedras blancas que el mar,en su suave,pero implacable movimiento,habia convertido en perlas deformes.Cuando su madre comenzó a llamarlo él ya estaba lo suficientemente lejos como para no escucharla.El viento le levantaba el flequillo y le metia con frecuencia ,arena en los ojos.Inmerso en su busqueda ,se sorprendió cuando una ola inesperada le mojó los zapatos y los calcetines azules.Frunció el ceño disgustado,pensando en como evitar la mas que segura reprimenda.Se descalzó con la mano derecha mientras que con la izquierda apretaba su tesoro blanco contra el pecho.Extendió los calcetines sobre una pequeña roca ,dejando los zapatos a sus pies-A la vuelta los recogeré-resolvió.

Caminó y caminó hasta que su estomago le indicó que era demasiado tarde. Al reparar en este pensamiento miró al mar ,pensativo,intentando encontrar su fin.Imaginandose caer al vacio tras el horizonte.Quizá habia una tierra extraña ,donde nadie hubiese estado ,y donde pudiese ir cada vez que quisiera alejarse del mundo y estar solo.Jamas llevaría a nadie alli.Solos él y su paraiso.Mientras pensaba esto comenzó a andar hacia el mar mojando sus pequeños pies hasta los tobillos,y despues hasta las rodillas.Para cuando comenzó a mojarse el pantalón ya habia tomado una determinación.-!voy a ver que hay tras el horizonte!-.

Volvió a la arena corriendo y dejó alli su camisa .Guardó el puñado de piedras blancas en el bolsillo del pantalón y comenzó a nadar.El agua estaba fria y revuelta ,pero pensó que merecia la pena pasar por ello si al final el mar le iba a obsequiar con un trozo de tierra para él solo.Quizá alli todas las piedras sean blancas como perlas deformes.Nadó y nadó hasta que le dolieron las extremidades,donde paró a descansar.Volvió la vista atrás y vio que la arena quedaba muy lejos ya.En cuanto sintió la primera punzada en el estomago aconsejandole que volviese,se giró violentamente y siguió en busca de su playa de piedras blancas.

Su madre siguió llamandolo toda la tarde,luego el resto de familia.,los buzos y finalmente las SIRENAS.

Comentarios»

1. J.M. - 20 enero 2010

Sabes esa sensación de que algo pasa y que aunque nadie más se de cuenta a ti te condiciona para actuar distinto,me sorprendo a mi mismo en muchas ocasiones como con tan solo algunos datos se pueden ver cosas que pasaran más tarde,este aunque en menor grado también es uno de esos casos,pero aun así esta historia es como la vida misma,puedes ver venir de lejos lo que va a pasar y no por eso cambiar de cera pensando que podrías esquivarlo.


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